El régimen de insolvencia es un conjunto de leyes y procedimientos destinados a manejar las situaciones en las que una persona física o jurídica no puede cumplir con sus obligaciones financieras. Su objetivo principal es resolver la insolvencia de manera ordenada, protegiendo tanto a los acreedores como al deudor.
Recuperación de Valor: La reestructuración puede permitir que una empresa continúe operando, preservando empleos y valor económico. Claridad y Seguridad Jurídica: Un régimen claro y predecible facilita las inversiones y la actividad económica, ya que los acreedores tienen confianza en los mecanismos de recuperación de deudas.
Destrucción de Valor: En casos de liquidación, la venta forzada de activos puede resultar en precios bajos y pérdidas económicas. Costos Judiciales y Administrativos: Los procesos de insolvencia pueden ser costosos y prolongados, reduciendo el valor recuperable para los acreedores. Impacto en la Reputación: La insolvencia puede dañar la reputación del deudor, dificultando futuras oportunidades de negocio.
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